Marionetas encarnadas como almas liberadas,
El albedrío nos engaña y nos hace dueños de nada,
Ambiciosos del anhelo, deseosos de un supuesto,
El destino solo juega y la esperanza se fragmenta.
Con el alma hecha un armario, solo estoy yo aquí a mi lado
En momentos descontentos la verdad es solo un cuento,
El suspiro ya no inhala, la agonía no descansa,
El reflejo de mi espejo no me muestra lo que pasa.
Un testigo que no habla, un cómplice que no hace nada.
Mi mirada se percibe a pesar de la distancia.
El recuerdo me carcome, la paciencia se me acaba
El silencio hace el esfuerzo por bloquear dicha emboscada
Pensamientos en mi almohada recorriendo mi morada,
Mientras lloro y me desvelo, la inquietud me desespera
Para el odio no hay fronteras si en heridas hay secuelas
Si el dolor se ha convertido en tu gran ecosistema.
En resumen ya no importa, lo pasado ya paso
Ahora viene lo que pase y lo que pase así será
Como piezas de ajedrez que se mueven por doquier
Pues así juega la vida y lo debemos comprender.
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