Escribo para no llorar,
son mis lagrimas quienes toman el lapiz,
y sin pulso, brotan jardines de expresiones oscuras.
el edèn se marcho de mis sueños,
y el cielo se unio al infierno para ser imposible la realidad maravillosa que estaba ocurriendo.
Hay tanto que aprender,
empesando por entender que no podemos conocerlo todo,
que siempre habrá una pregunta sin respuesta,
que errar es de humanos y perdonar de pendejos,
que la vida no es vivida, sin que mil motivos te empujen al vacio
que la poesia es la via para mantener el alma viva,
que los sueños son reales hasta que dejas de creer en ellos,
y que aun estoy vivo por que tú señor, estas conmigo.
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